Conforme pasa el tiempo los dientes van oscureciendo y van adquiriendo tinciones provocadas por el café, té, vino y otros alimentos. Estas tinciones se ven especialmente en pacientes fumadores y exfumadores, por lo que el blanqueamiento dental es una técnica que no sólo mejorará la estética de tu sonrisa sino que también influirá en tu autoestima.
1. Es totalmente seguro: los agentes que utilizamos a base de peróxido de carbamida, no dañan ni erosionan los dientes, como hacen algunas pastas dentales abrasivas.
2. No es doloroso, puede despertar cierta sensibilidad que desaparece al cabo de unos días, en cuyo caso recomendaríamos el uso de unas pastas desensibilizantes.
3. Se puede obtener un gran resultado desde casa: solemos realizar un tratamiento mixto que consiste en el uso de unas férulas con el producto mientras duermes y luego potenciaremos los efectos en clínica con una luz LED.
4. Ten cuidado con la fuerza que aplicas durante el cepillado. Si usas cepillos con cerdas de gran dureza o aplicas demasiada fuerza sobre tus dientes puedes producir el efecto contrario, ya que puedes erosionar el esmalte.
5. Reduce los alimentos que manchan: la duración de los efectos del blanqueamiento dependerá en gran medida de la higiene posterior y de la dieta que llevemos, por lo que se recomienda evitar café, té, tabaco y vino tinto durante el tratamiento para una mayor duración de los efectos.
Con todos estos cuidados en pocos días notarás la diferencia y tendrás una sonrisa más blanca, limpia y joven.